«El secretario de Estado ha reconocido los esfuerzos de Perú para combatir el narcotráfico (…) Hemos acordado que debemos continuar uniendo fuerzas en esta lucha», dijo la peruana Cayetana Aljovin en una conferencia de prensa conjunta con Tillerson.
Trump dijo el viernes que países no identificados estaban «vertiendo drogas» en Estados Unidos, y pidió «detener la ayuda» después de que un funcionario de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos le informara que la cocaína provenía principalmente de Colombia y Perú, y que se traficaba a través de México y Central America.
Tillerson, que en ocasiones ha contradicho a Trump en política exterior, adoptó un tono más conciliatorio al decir: «Estados Unidos es víctima ciertamente del flujo de narcóticos a EE.UU., pero los países en los que se transitan estos narcóticos o donde organizaciones realizan actividades para mover estas drogas, también sufren».
Tillerson dijo que Estados Unidos ha tenido un «diálogo claro» sobre las drogas con México, la primera escala de su gira latinoamericana.
«EE.UU. tiene que reconocer que somos el mercado. Somos el mayor consumidor de drogas ilícitas y tenemos que empezar a trabajar en ese problema», dijo, y agregó que Trump había designado $ 1 mil millones para resolverlo.
También elogió el acuerdo de libre comercio Perú-Estados Unidos y dijo que Trump estaría dispuesto a examinar el llamado acuerdo TPP 11 que se firmará en marzo, luego de que Estados Unidos se retiró de los planes para una Alianza Trans Pacífico de 12 naciones.
«No hemos rechazado eso (TPP 11) del todo, pero también tenemos acuerdos comerciales muy fuertes que ya están vigentes con muchos de los países de este hemisferio y deberíamos utilizarlos plenamente», dijo Tillerson.
Tillerson viajará el martes a Colombia, que recibió unos $ 10 mil millones en fondos del 2000 al 2015 para programas militares y sociales a través del llamado Plan Colombia.
El Secretario de Estado ha utilizado el viaje para aumentar la presión sobre el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y durante el fin de semana mencionó la posibilidad de sanciones de la industria petrolera de EE.UU. contra el gobierno que Washington llama una dictadura.
Maduro dijo el lunes que la nación de la OPEP encontrará formas de seguir vendiendo petróleo al mundo sin importar lo que Estados Unidos decida hacer, y dijo que Tillerson estaba «perdiendo el tiempo» en la región.
«Nadie amenaza a Venezuela», dijo Maduro en un discurso televisado en Caracas. «Venezuela superará cualquier amenaza, cualquier embargo, y seguiremos vendiendo petróleo al mundo».
Tillerson en Argentina
Previamente en Argentina Tillerson y Macri, hablaron sobre temas comerciales de interés bilateral, de seguridad, lucha contra el narcotráfico, posibles salidas a la crisis institucional en Venezuela y sobre la organización del G-20.
Fueron prácticamente los mismos temas que se trataron en la víspera en una reunión que Tillerson sostuvo con el canciller Jorge Faurie, pero el encuentro con Macri sirvió para ratificar la buena sintonía entre ambos gobiernos, y quizá por eso no hubo anuncios concretos con respecto a los temás conversados.
Luego de su encuentro con Macri, secretario Tillerson partió al mediodía hacia Perú, donde tenía previsto reunirse con la canciller peruana, Cayetana Aljovin, para luego ofrecer una conferencia de prensa conjunta en Lima.
La gira continuará el martes por Colombia y Jamaica, donde también tiene previsto reunirse con los respectivos jefes de Estado.
La gira de Tillerson inició con un discurso en la Universidad de Texas en Austin, en la que habló del estado de las relaciones entre Estados Unidos y el Hemisferio y una visita a México, donde se reunió con el presidente de ese país, Enrique Peña Nieto.