Los US$ 981 millones que llegan al Perú de Estados Unidos como remesas, dinero que envían los peruanos residentes en ese país a sus hogares, podrían verse comprometidos luego de la incertidumbre generada por la elección de Donald Trump como presidente del país norteamericano dado su reiterativo mensaje xenófogo y de deportación y despido de inmigrantes a sus países de origen.
De acuerdo a cifras del Banco Central de Reserva (BCR) en 2015 las remesas ascendieron a US$ 2.725 millones, de las cuales el 36% provinieron de EE.UU, es decir, casi US$ 1.000 millones.
Ya para el segundo trimestre de este año (entre abril y junio del 2016) las remesas sumaron US$ 721 millones, de las cuales el 26 % vinieron de Estados Unidos, con un crecimiento de 6 % frente al segundo trimestre del año pasado.
Para el economista Armando Mendoza un factor que podría determinar un verdadero impacto del cumplimiento de medidas de endurecimiento en contra de los inmigrantes ilegales, señalado por Trump en campaña, es conocer cuánto de las remesas provienen de compatriotas que no han regularizado su condición legal en Estados Unidos.
«Podría ser que si en el futuro se endurecen las condiciones contra los inmigrantes ilegales y hay una política de persecución o deportación, eso significa que estos compatriotas no tendrían la capacidad para enviar remesas», anotó.
No obstante, ante este supuesto, la situación para México (con 30 millones de mexicanos viviendo en EE.UU, entre legales e ilegales) así como de países centroamericanos sería más severo que el caso peruano, pues basan gran parte de su economía en remesas enviadas desde EE.UU, explicó Mendoza.
Al respecto, el analista económico Javier Zúñiga consideró poco probable que la libertad de mover dinero hacia nuestro país o la restricción para que salgan dólares se materialice.
«No es algo que él (Trump) haya planteado en algún momento, por tanto nuestros compatriotas seguirán remitiendo el dinero que siempre suelen enviar», previó.
Zúñiga señaló que la política de Trump estaría más enfocada en reavivar el retorno de las grandes industrias manufactureras a EE.UU., las cuales por un tema de costos hoy están afincadas en otras latitudes.
La Bolsa de Nueva York subió ayer con fuerza (+ 1,40%) tras sufrir un desplome en la madrugada, debido a que los inversores digirieron el inesperado triunfo del republicano Donald Trump en la elección presidencial en Estados Unidos.
Una situación distinta se observó en Asia, en las principales bolsas cerraron en rojo: Shanghai (-0,62%), Hong Kong (-2,16%), Tokio (-5,36%). En tanto que en Europa hubo un resultado mixto pues la bolsa de Madrid cerró en -0,40%, sin embargo cerraron al alza las bolsas de París (1,49%), Frankfurt (1,56%) y Londres (1,00%).❧
