El Perú es fuente, destino y tránsito de hombres, mujeres y niños sometidos a trabajo forzado y tráfico sexual, según el Departamento de Estado de los Estados Unidos, en su informe del 2016 sobre la lucha contra la trata de personas.
El informe, emitido en junio, advierte que el Perú no hace los suficientes esfuerzos para eliminar y combatir la «esclavitud moderna», como califica la trata el secretario de Estado, John F. Kerry.
Jueces, el punto débil
Uno de los aspectos en los que el informe señala mayores deficiencias en la lucha contra la trata en el Perú es en el sistema judicial: los procesos y condenas por trata laboral y sexual han disminuido en el último año, respecto a 2014.
Los magistrados, dice el informe, minimizan los casos de trata, pasándolos como favorecimiento a la prostitución y con frecuencia no logran condenar a los traficantes en casos agravados, que tienen como víctimas a niños.
En otros casos, dice, aplican penas menos graves a las previstas en la Ley penal contra la trata de personas o revelaron la identidad de las víctimas, lo que afectó su seguridad.
La corrupción en general socava los esfuerzos en la lucha contra la trata y traficantes condenados recibieron sentencias insuficientes a la gravedad de sus delitos, a la vez que se desatiende a las víctimas desalentando las denuncias y su cooperación con las investigaciones.
Estados Unidos califica al Perú en el nivel 2 de cuatro niveles que, en cumplimiento de su Ley de Protección de Víctimas de Trata, el Departamento de Estado estableció el año 2000 para evaluar la lucha contra este delito en cada país. En Latinoamérica, Chile y Colombia están en el nivel 1.
La situación
El informe indica que las mujeres peruanas, las niñas y, en menor medida, los niños son explotados en el tráfico sexual dentro del país, a menudo reclutados a través de falsas ofertas de empleo.
Refiere que mujeres y niños son llevados para el tráfico sexual a otros países y personas de países vecinos se encuentran en el tráfico sexual en el Perú. Además, dice que hombres, mujeres y niños son sometidos a trabajo forzoso y esclavitud por deudas, por el costo de los pasajes para trasladarlos a las zonas donde supuestamente trabajarán.
Otro aspecto negativo es la falta de estadísticas fiables sobre la trata, pues cada ministerio o institución involucrados recopila información superpuesta.
Indica que tampoco hay suficientes refugios para las víctimas de trata, que permitan ofrecerles una ayuda integral y garantizar su seguridad.
En lo positivo, el documento resalta la creación de fiscalías especializadas en el Callao, Cusco, Lima, Loreto, Puno, Tacna y Tumbes y el apoyo que la Unidad de Víctimas y Testigos de la fiscalía ofreció a las víctimas de trata.
Recomendaciones
Estados Unidos ha recomendado al Perú aumentar el presupuesto para prevenir la trata, financiar centros de protección y ayuda integral, investigar, enjuiciar y condenar a los responsables de trata, tanto sexual como laboral.
Además, pidió mejorar la coordinación entre instituciones y la recopilación de datos sobre este delito.
La Fiscalía considera que si no cumplimos con las recomendaciones o por fallos como los emitidos por la Sala Villa Stein, el próximo año, el Perú podría pasar a lista de vigilancia.
En cifras
200 mil víctimas de esclavitud laboral y sexual habría en Perú.
58% de víctimas de trata sexual en nuestro país son menores de edad.
La República 29 de setiembre de 2016
