Infantes de Marina de los Estados Unidos y del Perú iniciaron ejercicios conjuntos de capacitación en servicios paramédicos y métodos de tratamiento del agua de mar.
Las operaciones se ejecutan en la Base de Infantería de la Marina en Ancón y participan en ella 79 efectivos norteamericanos y 50 peruanos.
Los infantes norteamericanos forman parte de la misión Koa Moana 2016, que abarca el trabajo en varios países del Pacífico.
Esta tripulación llegó a bordo del buque de pre posicionamiento marítimo Pililaau, a cargo del capitán Thomas Paul Madeen. Esta nave tiene capacidad para cargar hasta 300 toneladas y culminará su misión en diciembre de este año. Luego de Perú se dirigirá la isla Tahití.
El capitán de la embarcación declaró a la prensa que el Perú requiere este tipo de entrenamiento para actuar en caso de desastres naturales, a fin de canalizar la ayuda humanitaria y ayudar en la construcción de puentes, hospitales modulares y en el transporte de equipos.
El buque fue llamado Pililaau en honor a un militar norteamericano que dio la vida por su país en la Segunda Guerra Mundial.
Esta embarcación tiene 1.5 millones de galones de gasolina y más de 60,000 galones de agua. «Esto nos permite navegar hasta 12,000 millas sin necesidad de recargar de combustible», comentó Madeen.
Mide 300 metros de largo y pesa 62,000 toneladas. Tiene una rampa que se extiende hasta la orilla del mar para permitir el desembarque de los vehículos con la ayuda humanitaria.
La nave hermana del Pililaau brindó ayuda humanitaria a los damnificados por el terremoto de Haití.
También a los afectados por el tifón Soudelor que el año pasado afectó la isla Saipan, una de las Islas Marianas del Norte.
Trabajo en equipo
El capitán de corbeta de la Marina peruana, Víctor Ibáñez, comentó para la agencia Andina que tres pelotones de infantería se han beneficiado mutuamente con sus homólogos norteamericanos, desarrollando capacidades de interoperabilidad.
“Es un intercambio de las experiencias que han tenido ellos últimamente en Iraq y Afganistán y de nuestro combate interno en apoyo, ayuda humanitaria y las operaciones básicas de guerra. Pero esta visita no solo ha permitido establecer relaciones de entrenamiento sino de confraternidad”, detalló.
Asimismo, la suboficial de mar y paramédica, Carly Vohs, estuvo encargada de enseñar el uso adecuado de los torniquetes, con el fin de evitar hemorragias en caso de heridas graves en situaciones de combate.
“Ha sido fenomenal trabajar con los marinos peruanos, les hemos enseñado muchas cosas y también hemos aprendido mucho de ellos, como el uso del convoy, técnicas de revisión de personas y vehículos. Además, al igual que nosotros saben mucho sobre atención médica”, detalló.
Por otro lado, la marina estadounidense exhibió un moderno equipo de tratamiento de agua del mar que permite obtener un líquido prácticamente potabilizado para ser usado en casos de desastres naturales, como ya se hizo en Haití, Okinawa o Filipinas.
El suboficial Aarón Salcidosoto explicó que el proceso se llama ósmosis de reversa. este consiste en el paso del agua con mucha presión por cilindros con filtros. El agua que no llega a pasar es regresada al mar.
“Esta agua tratada puede llegar a ser hasta cuatro veces más pura que el agua que compramos en las bodegas, además se puede almacenar 3,000 galones por día”, aseguró.
Andina 5 de setiembre de 2016