La ex secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, se enfrenta hoy a una cita clave en el Congreso, donde comparecerá en una audiencia sobre el atentado contra el consulado de Estados Unidos en Bengasi, Libia, en 2012. La candidata a la presidencia por el Partido Demócrata deberá responder también por el caso de los correos electrónicos durante su etapa al frente de la diplomacia estadounidense y que ha marcado el inicio de su campaña.

A pesar de que las audiencias para investigar el atentado en Bengasi, que costó la vida a cuatro estadounidenses -entre ellos el embajador Christopher Stevens- forman parte de los procesos de investigación del Congreso, la cita de Clinton ofrece una oportunidad única al Partido Republicano para influir en una campaña electoral en la que la demócrata parte como favorita por delante de todos sus rivales.

Se espera que el testimonio dure entre ocho y diez horas, en las que la ex secretaria de Estado deberá responder a las preguntas de los miembros del Comité para Bengasi de la Cámara de Representantes, liderado por una mayoría de legisladores republicanos. Los demócratas han protestado en los últimos días por lo que consideran una manipulación, acusando a los republicanos de utilizar el comité para perjudicar a Clinton, no para esclarecer lo que ocurrió en 2012.

El ataque en Bengasi

En septiembre de 2012, el consulado estadounidense en la ciudad libia de Bengasi sufrió un atentado en el que murieron cuatro personas. El Departamento de Estado, con Clinton al frente, y la Administración Obama recibieron importantes críticas por tres razones: los republicanos aseguran que la Casa Blanca tardó en calificar el incidente de atentado terrorista, que Clinton no hizo lo suficiente para reforzar la seguridad del consulado, y que Clinton fue una de las principales defensoras de la operación militar que derribó a Gadafi y que derivó en un importante deterioro en la seguridad en todo el país. La ex secretaria de Estado se ha defendido de todas estas alegaciones en el pasado -ya asumió su responsabilidad ante el mismo comité en 2013– y se espera que hoy vuelva a hacerlo.

El caso de los correos

La candidata presidencial también deberá esclarecer una vez máspor qué utilizó una cuenta de correo electrónico personal durante su etapa en el Departamento de Estado, un escándalo que le obligó a arrancar su campaña electoral a la defensiva y que ha marcado algunas de sus intervenciones públicas. Clinton reconoció que fue un error el uso de esa cuenta, que además estaba alojada en un servidor en su propia vivienda, y ha entregado la mayoría de los correos a las autoridades para su investigación. La ex secretaria de Estado despertó una nueva polémica al reconocer que había borrado parte de los archivos por contener información personal. Hasta el momento, ni el Departamento de Estado ni las autoridades federales han detectado que pusiera en peligro la seguridad nacional al manejar información clasificada ni que incurriera en delito alguno. Las declaraciones de Clinton pueden tener tanto eco, sin embargo, tanto en la trayectoria de este comité como en el transcurso de la campaña electoral.

Los equilibrios del Comité

La mayoría republicana que domina el Comité para Bengasi de la Cámara de Representantes lidera una investigación desde hace más de dos años el atentado en Bengasi y la responsabilidad de Clinton, como jefa de la diplomacia, de cara a la protección de la delegación estadounidense en Libia. Los legisladores demócratas les han acusado de centrarse ahora en el escándalo de los correos ante la falta de más detalles relacionados con Bengasi y la oportunidad de perjudicar a la candidata del Partido Demócrata. Los republicanos del Comité necesitan hacer un difícil equilibrio de cumplir con las obligaciones de la investigación sin que su interrogatorio parezca un uso partidista para perjudicar a la candidata.